La doctora Lucía Gorreto López es la presidenta de la Societat Balear de Medicina Familiar i Comunitària, Ibamfic, que organiza su quinto congreso entre los días 30 de mayo y 2 de junio en Palma de Mallorca, poniendo énfasis en la importancia de incrementar los recursos para la Atención Primaria.
Médica de familia y comunitaria, es coordinadora del Gabinete Técnico de Atención Primaria de Mallorca y portavoz en Baleares del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, CNPT.
– ¿Cómo valora la aprobación del Plan Nacional de Control y Prevención del Tabaquismo?
Tanto desde Ibamfic, a través de su grupo de trabajo de Respiratorio y Tabaquismo, como desde la CNPT, nos alegramos de que este plan se aprobara finalmente con la adhesión de todas las comunidades autónomas. En una reunión reciente con la Consellera de Salut, Manuela García, y la directora de Salut Pública, Antònia Elena Esteban, tuve la oportunidad de intercambiar impresiones, y coincidimos en que este Plan es un primer paso esencial. Si bien habrá que esperar para ver cómo se desarrollan algunas medidas en las que están implicados otros ministerios, más allá del de Sanidad. Por poner un ejemplo, la subida de precio de la cajetilla de tabaco se tiene que gestionar con el de Hacienda.
– ¿Desde Atención Primaria, en manos de los profesionales de la salud, ve una implicación cada vez mayor en la lucha contra el tabaquismo?
En este sentido, se acaba de reeditar la guía práctica de herramientas para el tratamiento del tabaquismo de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, con partes como la entrevista motivacional, los fármacos disponibles, etc. Me gusta decir que los médicos/as de familia somos especialistas en salud y también en personas. Tenemos la posibilidad de acompañar al paciente en todas las fases de esta carrera que es dejar de fumar. Y desde luego, la Atención Primaria es el mejor sitio donde se puede abordar el consumo del tabaco y de otras sustancias adictivas, como el alcohol o el cannabis. Y de hecho, para abordar cualquier conducta adictiva, como la adicción a las pantallas. No podemos olvidarnos de la parte de prevención de nuestro trabajo. Desde este nivel asistencial que es la Atención Primaria tenemos el privilegio de poder llegar a todas las edades de una forma personal y directa.
– El Congreso Ibamfic, en su quinta edición, reivindica especialmente el papel que tiene la Atención Primaria en la salud y del trabajo en equipo.
El encuentro sirve para hacer un repaso de los aspectos clínicos. Pero tienen cabida todas las vertientes de nuestro trabajo, también la humana.
El programa se ha hecho desde una visión pluridisciplinar, para que puedan asistir profesionales de la salud más allá de los de nuestra especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. Y donde intervienen también como ponentes profesionales de enfermería, fisioterapeutas, farmacéuticos comunitarios, etc.
Es un foro importante para compartir experiencias y actualizar los conocimientos de nuestra práctica. Con espacio también para mostrar nuestra labor investigadora desde Atención Primaria. Porque todos la hacemos ante casos clínicos que nos retan y que implican un trabajo de investigación, que no siempre se visibiliza.
Compartir las experiencias de unos con otros nos enriquece muchísimo.
– ¿Por qué es importante dar voz en el congreso a los estudiantes de Medicina y médicos/as residentes?
El congreso se inicia el jueves 30 de mayo con una sesión que recoge la voz de unidades docentes, tutores y residentes. La idea es que se cree un foro que incluya a estudiantes de Medicina, con representantes universitarios. Hay que reflexionar sobre cómo se aborda la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria en las universidades y saber qué piensan de esta los estudiantes.
– ¿Servirá para analizar la situación de las vacantes en las plazas MIR?
En Baleares, el problema de la insularidad y su coste es importante y explica en parte que se hayan quedado plazas sin cubrir. No podemos olvidar que para los residentes este es su primer trabajo, su forma de emanciparse tras años de estudio.
Y sobre el plan de estudios en universidades, muchos estudiantes se presentan a un MIR sin saber qué es realmente esta especialidad, con rotaciones o prácticas mínimas en centros de de salud.
Por eso también era importante poner el punto de mira en el congreso en las unidades docentes y tutores de los residentes, que son sus guías, ayudando en su formación y quienes tienen el poder de transmitir la alegría y la ilusión por la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria.
– ¿Ha pesado también la situación laboral de los médicos y médicas de familia y comunitaria?
Quejarnos, muchas veces, sirve para tirar piedras sobre nuestro tejado. La pospandemia ha sido dura en Atención Primaria y ha contribuido en los médicos jóvenes a dar una peor visión de su futuro eligiendo la especialidad.
– ¿Cómo se presenta el verano en los centros de salud de Baleares?
Se presenta duro, porque es el año de la promoción de la covid, y el curso académico excepcionalmente acaba en septiembre-octubre. Por lo que tendremos una remesa de residentes que no podrán entrar a trabajar en verano.
En general, considero que el momento actual de la Atención Primaria invita a reinventarnos y a optimizar los recursos que tenemos. Se podría hacer reunificando centros de salud en momentos puntuales, en lugar de dejar solo a una enfermera o médico/a. Considero que es mejor movilizar a la población hacia dispositivos que tengan todo el equipo pertinente, para una atención más eficaz, la seguridad del paciente y del profesional.
– ¿Hay que multar al paciente que no acude a su cita?
Castigando no solucionamos nada. Necesitamos, quizás, dar más información sobre la manera que tienen los pacientes de cancelar una cita. Quien no acude, habitualmente, es gente joven o de mediana edad, perfiles que no tendrían por qué tener problemas para utilizar una web o aplicación móvil. También falta información para que los usuarios conozcan los distintos apartados disponibles del Portal del Pacient, como el acceso a pruebas diagnósticas o informes.
– ¿Optimiza la consulta telefónica?
No hay posibilidad todavía de videoconsulta y no existe todavía un sistema reglado en la plataforma de historia clínica. Así que las consultas telefónicas son la única vía de sustituir las presenciales. Si bien yo soy de las que defienden que ver al paciente, tocar, palpar, forma parte de nuestra especialidad. Son útiles en ciertos casos, pero implican igualmente revisar toda la historia y reflejar la conversación en el sistema, con lo cual, en la práctica, no sirven para ganar tiempo. Evitan desplazamientos, eso sí.
– ¿Qué solución hay para descargar al médico/de familia de la burocracia de las bajas laborales?
Se habla mucho de ello, pero no tiene una solución fácil. Hay países en los que funciona un sistema de autobajas, con declaración responsable del trabajador para procesos de enfermedad cortos, de tres días, como catarros o gastroenteritis. Se tendrá que ver si llegamos a ello. Aquí también hay otros organismos implicados, como el Ministerio de Trabajo.
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