Compartimos, en sentido literal, el comunicado de la AGAMFeC (Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria) sobre el abandono de la Atención Primaria, la falta de previsión y las soluciones a la desesperada, en detrimento de la especialidad. Y porque tampoco en nuestra comunidad deberíamos aceptar la contratación de médicos de familia antes de terminar su formación.
“Después de tantos años de abandono de la Atención Primaria, después de tantas advertencias sobre el envejecimiento de la población activa y la falta de ayudas, después de años de descapitalización, y no solo en el sentido económico, de la Medicina Familiar y Comunitaria, después de años de contratos basura y precariedad, ahora la Administración empieza a tomar ‘medidas’.
La falta de previsión lleva a decisiones desesperadas, dando la sensación de que la administración sanitaria es un pollo sin cabeza: primero deciden triplicar la oferta de plazas y luego obligan a las facultades a aumentar el número de estudiantes, con resultados conocidos. Sí, ¡formamos en las últimas décadas en todo el país a 40.000 médicos de familia y no los contrataron! Fueron expulsados por quienes ahora los extrañan.
Como colofón, ahora se enfrentan a la formación. Lo único que tenía valor será sometido a un atropello. Los contratos formativos de los residentes ya no se van a cumplir, el esfuerzo de los tutores ya no está sin recompensa, no tiene consideración. Se apunta a que se trabaje con contratos de dudosa legalidad como especialistas antes de terminar su periodo de formación, es decir: trabajar con contratos en el sistema público para cubrir los vacíos de sus negligencias. No se pueden provocar más desastres en menos tiempo. La planificación y la previsión no están incluidas en el plan de estudios de formación de nuestro Ministerio. Esperamos que reconsidere tales medidas por razones de seguridad y sentido común”.
POSTURA DE AGAMFeC RESPECTO AO ÚLTIMO ACORDO DO CONSELLO DE DIRECCIÓN DO SERVIZO GALEGO DE SAÚDE
Desde la Societat Balear de Medicina Familiar i Comunitària, Ibamfic, defendemos también la necesidad de cumplir la normativa en cuanto a la formación de los médicos y médicas residentes de la especialidad. Consideramos que no puede haber modificaciones de contratos en detrimento de estos años tan necesarios de experiencia y aprendizaje.
Y que aun cuando llegados al final de sus cuatro años residencia, en el periodo de verano, deberían poder ser capaces de pasar consulta en un centro de salud ya solos, esto no debería servir para utilizarlos como sustitutos, o como ‘mano de obra’ más barata. Porque, desde luego, con estas medidas no cuidamos a los profesionales de nuestra especialidad, ni fidelizamos que los residentes opten por trabajar en la Atención Primaria.