Davant les últimes noticies sobre el nou copagament farmacèutic aprovat recentment pel Consell de Ministres, la semFYC expresa la seva postura en aquesta carta del nostre President , Josep Basora, y publicada en el Diari Expansión el passat dia 21 d’abril de 2012:
“El copago lleva mucho más tiempo del que parece siendo objeto de debate. Es verdad que en los últimos dos años ha estado en boca de la clase política con mucha más frecuencia de lo habitual y de manera interesada para negar sus ventajas. Sin embargo, la realidad actual ha ido alcanzando cifras alarmantes (16.000 millones de euros de déficit) que han ido cambiando el discurso de nuestros políticos sobre este asunto, especialmente el de los que ahora están gobernando. El Real Decreto Ley que ayer aprobó el Consejo de Ministros incluye, entre otras medidas, el copago, que no es sanitario y que sería a todas luces contraproducentes, sino el copago farmacéutico. Este último supondrá un esfuerzo más –de una cadena que parece no tener fin– que vuelve a pedirse a los ciudadanos. Al menos cabe valorar positivamente el hecho de que su implantación se lleve a cabo teniendo en cuenta el nivel de renta por encima de otros criterios (por ejemplo, si es trabajador activo o pensionista) y eso es esencial para que el impacto de esta medida no tire por tierra la equidad y no acabe golpeando precisamente al segmento más vulnerable de la población. Si hay que compartir gasto, que al menos se haga de forma equitativa.
Los médicos de familia llevamos tiempo expresando nuestra preocupación por la sostenibilidad del sistema nacional de salud y, sobre todo, buscando soluciones. No nos hemos cansado de decir que es preciso un pacto social que busque la equidad y la calidad de la atención sanitaria y llevamos mucho tiempo alertando, sin éxito, sobre la necesidad de reorientar la atención primaria como eje y soporte fundamental del sistema, tal y como, por otra parte, viene defendiendo la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).De hecho, su informe anual de 2008 ya rezaba así: Atención Primaria, más necesaria que nunca.(sigue… leer más)
Concretamente, la sociedad científica que presido y que representa a cerca de 20.000 profesionales de Atención Primaria (AP) elaboró el año pasado el documento Copago. Conclusiones desdela evidencia científica ..Desde entonces hemos propuesto alternativas de financiación y racionalización del gasto, como incentivar adecuadamente a los profesionales directamente por resultados en la mejora de la gestión y de las agendas de trabajo, la utilización de fármacos, el uso racional de las pruebas complementarias y la coordinación con otros niveles asistenciales; establecer impuestos indirectos que recaen sobre productos como el tabaco, que se relacionan directamente con la pérdida de salud; modificar las políticas de cobertura de nuevos fármacos y modificar la cartera de medicamentos o los precios de los productos que ella se incluyen, en función de criterios objetivos de efectividad y eficiencia; o establecer un catálogo de prestaciones y cartera de servicios sanitarios públicos que permita eliminar aquellos inefectivos o con un coste- efectividad inaceptable.
Nuestra oposición al copago sanitario surge de un análisis claramente enfocado a determinar los posibles pros y contras del copago pero huyendo de la discusión puramente ideológica y buscando, por el contrario, una deliberación basada en argumentos científicos y asistenciales que faciliten elementos de juicio consistentes. No obstante, desde hace más de una década, cuando hicimos el primer documento sobre esta medida, siempre nos hemos mostrado escépticos sobre la existencia de pruebas realmente concluyentes de los beneficios asociados a la aplicación del copago sanitario. Y, sin embargo, sí hemos encontrado datos sobre sus posibles efectos perjudiciales en la equidad y la salud de la población, sobre todo a la más vulnerable socialmente.
Las experiencias llevadas a cabo en otros países de nuestro entorno y la literatura científica nos han demostrado en ambos casos que reforzar el papel del médico de familia, así como el control presupuestario de la AP y de la consulta externa de especialidades hospitalarias en manos de los médicos de familia, pueden aportar mucho a la mejora de la gestión de la atención sanitaria.”
Josep Basora
Presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC)