Entrevista a la Dra. Elena Muñoz, Presidenta de la IBAMFIC, Societat Balear de Medicina Familiar i Comunitària, que este año celebra su I Congreso en Menorca, los días 8, 9 i 10 de junio.
Por Sonia Marquès Camps
¿Cuáles son los grandes temas a abordar en Medicina familiar y Comunitaria?
La Medicina de Familia, y en general, la Atención Primaria en España es de una gran calidad y se sitúa entre las mejores valoradas a nivel internacional. Hasta ahora, esta buena Atención Primaria ha tenido un gran impacto en la salud de la población. Por tanto, uno de los principales retos que tenemos es mantener esta calidad, y esto pasa, entre otros aspectos, por disponer del tiempo suficiente para atender a cada persona y de un número de pacientes adecuado para cada médico. También es imprescindible mantener las condiciones intrínsecas como la accesibilidad y facilitar la incorporación de nuevas competencias o dotar al Médico de Familia de herramientas que hagan más resolutivo su trabajo.
¿Y en nuestra comunidad autónoma, cuáles serían las principales actuaciones para poder mantener esta calidad?
Es importante disponer del número necesario de Médicos de Familia y que estos tengan empleo estable, lo cual permitiría que las personas puedan mantener el mismo médico a lo largo de un periodo largo de tiempo.
Considero que son los propios Médicos de Familia quienes deben liderar los Equipos de Atención Primaria, tanto desde dentro de su propio equipo como en la relación con el ámbito social y comunitario. Esto es cada vez más necesario en un sistema donde el grueso de la atención está orientado, cada vez más, a pacientes crónicos. Para ello, se necesita inversión económica y dotar a estos profesionales de un cierto grado de autonomía en la organización y en sus intervenciones clínicas.
¿Mejorando la Medicina familiar y Comunitaria mejoramos el futuro de la salud? En alusión al lema de este I Congrés Ibamfic: “Feim salut, feim futur”.
Absolutamente, sí. Tenemos múltiples pruebas que lo evidencian y todos los grandes expertos internacionales y la propia OMS (Organización Mundial de la Salud) lo proclaman sin discusión: los sistemas sanitarios que tienen como puerta de entrada y como eje central la Atención Primaria, con profesionales bien formados, consiguen mejores indicadores de salud y mejores índices de esperanza de vida. Y es más, un médico de familia más por cada 10.000 habitantes supondría bajar los indicadores de mortalidad en muchas enfermedades potencialmente mortales.
“Un médico de familia más por cada 10.000 habitantes supondría bajar los indicadores de mortalidad en muchas enfermedades potencialmente mortales”
Está claro, entonces, que necesitamos más Médicos de Familia.
La OMS recomienda que el 50 % de las plantillas de la sanidad esté integrada por nuestra especialidad, y resulta que empezamos la reforma sanitaria, hace muchos años, con un 42 % de Médicos de Familia. Sin embargo, en la actualidad, esta proporción ha disminuido hasta casi el 30 %. En España, esto se traduce en esta necesidad de disponer de un Médico de Familia más por cada 10.000 habitantes.
¿Considera importante abrir la labor de la medicina de familia a la ciudadanía? Este I Congreso mira también este objetivo, con alguna actividad enfocada a la relación con los pacientes.
La Medicina de Familia se caracteriza por atender a las personas al largo de toda la vida (lo que conocemos como longitudinalidad), en diversas etapas de la vida, en la salud y en la enfermedad, teniendo en cuenta, además, las condiciones psicológicas y sociales del paciente, es decir, desde la integralidad. En este sentido, los grandes aliados de la Medicina de Familia en el cuidado a las personas son la familia y la comunidad. El trabajo de los profesionales de Atención Primaria, imbricado en los recursos sociales y comunitarios, son la contribución más eficiente de los sistemas sanitarios a la salud de las personas.
“El trabajo de los profesionales de Atención Primaria, imbricado en los recursos sociales y comunitarios, son la contribución más eficiente de los sistemas sanitarios a la salud de las personas”
¿Hace falta una mayor sensibilización por parte de la Administración hacia el papel clave de los Médicos de Familia en la promoción de la salud?
En general, todos los gestores y políticos del mundo sanitario reconocen en sus declaraciones y documentos el papel imprescindible de los Médicos de Familia dentro de la APS (Atención Primaria de Salud) y su labor en la promoción de la salud y atención sanitaria a la población cono elevados niveles de calidad, sostenibilidad y seguridad.
Lo que no se ha hecho aún es trasladar esta preponderancia de la función de la Medicina de Familia a los presupuestos sanitarios y a las agendas políticas. En los últimos años, la Atención Primaria ha perdido dotación económica (con mayor severidad que la atención hospitalaria, por ejemplo) y peso político, especialmente a nivel estatal, donde no parece que esté entre las principales preocupaciones de quienes nos gobiernan.
¿Cuáles cree que son las grandes demandas de la población en la mejora de esta especialidad?
Seguramente, los pacientes quieren para la labor que desempeña su Médico de Familia lo mismo que pedimos los propios médicos de familia: que tengan las condiciones para realizar bien su trabajo. Esto significa disponer de tiempo, de medios y de formación para escuchar al paciente o para una buena exploración, para hacer prevención, para pedir pruebas si es necesario, para diagnosticar de forma correcta. Necesitamos los recursos para mejorar la capacidad resolutiva, hacer cirugía menor, ecografías, etc, manteniendo La cercanía con el paciente y la comunidad y su accesibilidad; para acompañar, aconsejar u ofrecer una buena atención al final de la vida.
¿Qué dificultades señalaría como principales en el desarrollo de su labor diaria junto a los pacientes?
En el ámbito de relación con nuestros pacientes, los Médicos de Familia vemos diariamente dolor, sufrimiento, discapacidad… Nos enfrentamos a ello con los recursos de los que disponemos, procurando aliviar, ayudar o ofrecer este acompañamiento. Dependiendo del entorno de trabajo, la precariedad puede ser el mayor obstáculo, que impide el seguimiento longitudinal de las personas que atendemos.
En algunos ámbitos, nos encontramos con contingentes demasiado grandes para un único profesional. Se recomienda que un médico de familia atienda, como máximo, a 1.500 personas.
Otros problemas persistentes son la sobrecarga burocrática, la dificultad de acceso a las pruebas diagnósticas, las listas de espera para consultas con especialista hospitalario, la insuficiente sustitución de las ausencias de los profesionales o la falta de organización y dotación a la Atención Primaria para poder realizar actividades preventivas, educación para la salud y comunitarias, formación continua, docencia o investigación.
Este I Congrés IBAMFIC está enfocado a mejorar el trabajo de los médicos de esta especialidad y residentes. ¿Qué destacaría del programa?
Me gustaría precisar que la IBAMFIC (Societat Balear de Medicina Familiar i Comunitària) es independiente de intereses industriales y no obtiene ningún beneficio económico de este congreso, sino que invertimos en él una buena parte de nuestros recursos. Contamos con algunas ayudas institucionales, pero ninguna proviene de la industria farmacéutica. Al mismo tiempo, el congreso es gratuito para los jóvenes médicos en formación y ofrecemos becas para quienes comuniquen ciencia en el programa de actividades. Para los compañeros que pagan su inscripción, la cuota económica es muy asequible. Las aportaciones formativas principales al congreso provienen de nuestros Grupos de Trabajo y de los expertos de nuestra sociedad científica. Aparte, invitamos a algunas personalidades de fuera de nuestra sociedad lo que supone un gran enriquecimiento. Se trata de un programa innovador, abierto a todos los profesionales, aunque no sean socios de la IBAMFIC, que cuenta con alguna actividad abierta a la población. Está orientado al futuro, a las nuevas competencias y tecnología de la información. Es un Congreso austero, en el sentido de que nos centramos en lo esencial, en los aspectos científicos y profesionales que son los que nos aportan valor.
“Es un Congreso austero, en el sentido de que nos centramos en lo esencial, en los aspectos científicos y profesionales que son los que nos aportan valor”
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Entrevista a Elena Muñoz a Hoy por hoy Menorca, 19/05/2016