El doctor Miguel Román Rodríguez es médico de familia en el centro de salud Teresa Piqué-Son Pisà en Palma y fundador del Grupo de Respiratorio de Ibamfic, del cual sigue siendo uno de los miembros destacados. Al igual que en la semFYC, donde fue cofundador del grupo, el objetivo es promocionar la asistencia, docencia e investigación en enfermedades respiratorias y la atención al tabaquismo en el ámbito de la Atención Primaria.
Lleva desde el año 1997 consagrado a contribuir a aumentar el poder resolutivo de los médicos de familia en el proceso de diagnóstico y tratamiento de asma, EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y otras patologías respiratorias.
Entre las últimas formaciones con Ibamfic figura un taller online de espirometría en Atención Primaria, que el pasado 24 de octubre reunió a 50 profesionales sanitarios. Sus discípulos, profesionales sanitarios que van cogiendo el relevo liderando proyectos del ámbito de respiratorio dentro de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria, le llaman «el emérito». Se ríe al explicar que fue él mismo quien se puso el mote. Desde esta cercanía, goza de un inmenso prestigio entre sus colegas, los de su especialidad y los de los ámbitos en los que se inserta el trabajo de este grupo, como neumología. Un prestigio ganado a pulso a lo largo de 30 años y desde los primeros talleres de inhaladores en los que participó, desde Atención Primaria.
Miguel Román es profesor también del temario de Medicina de Familia y Comunitaria en la facultad de Medicina de la UIB y coordinador del grupo consolidado de investigación en enfermedades respiratorias crónicas en Atención Primaria del Instituto de Investigación Sanitaria de Baleares (IdISBa). A nivel internacional, destacan sus aportaciones para IPCRG (International Primary Care Respiratory Group. Entre las distintas publicaciones hay que citar su reciente participación en un documento multinacional de espirometría y traducido a varios idiomas, entre estos, el español y catalán.
Autor de más de 80 publicaciones científicas de investigación, Román ha conseguido no solo el reconocimiento de médicos neumólogos sino que sean modélicos, entre otros, proyectos en los que ha participado, como el Plan de Espirometría de Baleares, formando a profesionales de todo el país.
Desde su larga experiencia, y preguntado sobre el futuro de las enfermedades del tabaco, explica que desde donde se tiene que combatir es en la calle, con las leyes antitabaco y las prohibiciones de fumar en distintos sitios públicos. Se manifiesta optimista en este sentido, y señala el problema de vapeadores como uno de los principales frentes. Que las leyes antitabaco se extiendan al vapeo es uno de los deseos del fundador del grupo de trabajo de respiratorio Ibamfic, hoy, con una sección dedicada íntegramente al abordaje del tabaquismo.
Por otro lado, defiende que si el vapeo fuera realmente una herramienta para dejar de fumar, tal y como se cita habitualmente, debería prescribirse médicamente desde las consultas, de la misma forma que los parches de nicotina o los fármacos destinados a dejar de fumar, que se adquieren, previa receta, en farmacias.
El día 24 de noviembre le veremos en la XIX Jornada d’Espirometria i patologia respiratòria en l’Atenció Primària, encuentro clásico del que Miguel Román es alma mater, además de ponente del programa.