Hemos leído… » Acción-reacción no-deseable de las evaluaciones sobre medicamentos nosotros también somos El Comprimido_blog.htm
Acción-reacción no-deseable de las evaluaciones sobre medicamentos: nosotros también somos El Comprimido_blog
A estas alturas, nadie duda sobre la necesidad de disponer de Centros de Información de Medicamentos, donde se evalúe la eficiencia de los medicamentos, utilizando una metodología sistemática, rigurosa y transparente, a partir de la evidencia científica y de la disponibilidad de recursos económicos, con el fin de que las administraciones sanitarias puedan establecer su lugar en el tratamiento de los pacientes.
Estas estrategias son necesarias, entre otras cosas, para hacer frente a los costes sanitarios, cada vez más elevados, donde los expertos deben valorar las distintas alternativas terapéuticas, y ofrecer soluciones para abordar presentes y futuros desafíos económicos sin crear desigualdades sociales.
En esta línea de buscar el uso más eficiente de los recursos disponibles, se encuentran las evaluaciones realizadas en varios países sobre la efectividad del sulfato de glucosamina para tratar la artrosis, que ha generado bastante controversia sobre la idoneidad de financiarla o no con fondos públicos, a la luz de los resultados de tales evaluaciones. Veamos las decisiones que han adoptado en varios paises basándose en los informes de sus expertos:
– Australia, la glucosamina está disponible en formulaciones de sulfato o clorhidrato y se clasifica en la categoría de “hierbas medicinales y complementarias“. El suministro de productos con glucosamina en Australia no está subvencionado a través del Programa de Prestaciones Farmacéuticas (PBS).
– EEUU, también considera a la glucosamina un suplemento nutricional. Un documento de evaluación de la FDA concluye que no hay ninguna evidencia creíble para apoyar las demandas de salud calificado para el sulfato de glucosamina o condroitina y la reducción del riesgo de osteoartritis, degeneración articular o degeneración del cartílago.
– Paises Bajos 2008, en Annals of Internal Medicine se publica un ensayo clínico controlado, aleatorizado y ciego que compara la efectividad del sulfato de glucosamina frente a placebo, en pacientes diagnosticados de artrosis de cadera. Este estudio ha sido llevado a cabo en los Países Bajos, donde el sulfato de glucosamina se comercializa como suplemento dietético y es ampliamente utilizado. Los autores concluyen que el sulfato de glucosamina no fue mejor que el placebo en la reducción de los síntomas y progresión de la artrosis de cadera.
Resumido en Hemos Leído con el título El sulfato de glucosamina no es mejor que placebo en artrosis de cadera
Resumido en Gestión Clínica y Sanitaria con el título SYSADOA: tan eficaces como placebo (o cómo derrochar 100 millones de euros)
– Reino Unido 2008, el Midlands Therapeutics Review and Advisory Committee (MTRAC) publicó un boletín de evaluación de medicamentos sobre la glucosamina; un producto considerado en el Reino Unido tradicionalmente como suplemento nutricional y que, desde hace poco tiempo, ha sido comercializado como medicamento para el tratamiento de la artrosis de rodilla. La evaluación concluye que no se recomienda la utilización de medicamentos que contienen glucosamina por falta de evidencia sobre su efectividad.
La guía NICE de osteoartritis, en su recomendación nº 19, recoge que “el uso de glucosamina o productos con condroitina no se recomienda para el tratamiento de la osteoartrosis”.
– Suecia 2010,
– Dinamarca 2011, el Comité de reembolso y
Publicado en El comprimido_blog con el título Los daneses no son suecos, pero hacen como los suecos
——————————————–
Además, han decidido prescindir de la autora del artículo, Cecilia Calvo, excelente profesional con un amplio currículum en evaluación independiente de medicamentos, demostrado a lo largo del tiempo en la información elaborada y plasmada en el blog El Comprimido.
Es indignante, triste y decepcionante que la evaluación farmacoterapéutica independiente, veraz y objetiva no sea valorada ni tenida en cuenta, precisamente, por aquellos que tienen la capacidad para decidir sobre políticas farmacéuticas y la adecuada utilización de los recursos económicos de este país (con los tiempos que corren….).