Entrevistamos al doctor José Ignacio Ramírez, mejor médico de familia 2024

El doctor José Ignacio Ramírez Manent, coordinador del Centro de Salud de Santa Ponça, ha sido elegido como el mejor médico de familia de 2024 por la Real Academia Nacional de Medicina. El doctor Ramírez recogió el martes 14 de enero en Madrid el Premio 2024 de Medicina General y de Familia de la Real Academia Nacional de Medicina (RANME).

José Ignacio Ramírez lleva 42 años ejerciendo como médico de familia, prácticamente en su totalidad en Mallorca, a pesar de que nació en Menorca y ejerció allí sus primeros años de carrera profesional. Ejerce como coordinador médico en la UBS de Santa Ponça desde hace tres décadas y es un firme defensor de la Atención Primaria y del vínculo cercano entre profesionales y pacientes.

-Enhorabuena por este reconocimiento, doctor Ramírez. ¿Qué significa para usted recibir el premio a mejor médico 2024 otorgado por la Real Academia Nacional de Medicina Española?

-Para mí es un orgullo, y constituye el cenit de mi carrera.

-¿Qué iniciativas o proyectos se tienen en cuenta a la hora de otorgar este reconocimiento?

-Por lo que he sabido y se me ha informado, se tienen presentes tres componentes: la labor asistencial, la docencia y la investigación.

-Como coordinador del centro de salud de Santa Ponça, ¿cuáles considera que son los mayores retos a los que se enfrenta la Atención Primaria actualmente?

-El reto más importante es la falta de facultativos.

-La Medicina Familiar y Comunitaria desempeña un papel crucial en el sistema sanitario. Desde su experiencia, ¿cómo cree que se puede potenciar aún más esta especialidad?

-En mi opinión, la forma de impulsar esta especialidad depende de varios factores. El primero de ellos es incluir la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria en todas las Universidades (Públicas y privadas), en segundo lugar resaltar por parte de los Gobiernos (Central y Autonómicos) el reconocimiento e importancia de la especialidad, tercero pero no por ello menos importante, el reconocimiento por parte de las otras especialidades médicas de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria.

-El reconocimiento llega en un momento donde la sociedad demanda mayor proximidad y accesibilidad en la atención médica. ¿Cómo pueden los centros de salud equilibrar esa demanda con los recursos disponibles?

-En estos momentos la única posibilidad es la organización interna y adaptada a las características intrínsecas y población de cada Centro de Salud. Estas varían según la población a la que presten asistencia, por eso es muy importante el trabajo, estructuración y organización por parte del Coordinador médico.

-Por último, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los profesionales que inician su carrera en la Medicina Familiar y Comunitaria?

-Es una especialidad muy bonita, indispensable para poder mantener el sistema de salud accesible a toda la población, trata a la persona de forma holística, constituye la base de la medicina, y precisa de los conocimientos de todas las otras especialidades médicas. Siendo importante también saber hasta dónde llegan nuestras limitaciones en los conocimientos de cada especialidad, y en ese momento derivar al “primo de zumosol”, y esto lo digo con cariño. Es decir derivar al especialista de un determinado sistema orgánico, ya que nuestros conocimientos no son ilimitados (todos somos humanos) y necesitamos de su colaboración y complementación. Esto expresa que todas las especialidades médicas son importantes.